Hoy miércoles vamos a recordar al escritor brasileño Paulo Coelho (24 de agosto de 1947, Río de Janeiro) y les proponemos los siguientes fragmentos de sus obras:
"Mi vida va super bién, todo va según lo planeé cuando era adolescente, soy feliz..., pero de repente pasa algo.
Es como si un virus hubiese infectado el ordenador. Entonces empieza la destrucción, lenta pero implacable. Todo va más despacio. Algunos programas importantes requieren una gran cantidad de memoria para abrirse. Ciertos archivos (fotos, textos) desaparecen sin dejar rastro.
Buscamos la razón y no encontramos nada. Les preguntamos a los amigos que entienden más sobre el tema, pero no son capaces de detectar el problema. Pero el equipo se va quedando vacío, va lento, y ya no es tuyo. Ahora su dueño es el virus indetectable. Evidentemente siempre podemos cambiar el ordenador, pero ¿qué pasa con las cosas que tenemos allí guardadas, que nos ha llevado tantos años ordenar? ¿Las perdemos para siempre?
No es justo"
Fragmento de "Adulterio"
"Las voces femeninas me llaman. Estoy avergonzado, no quiero verlas, pero ellas insisten. La gente a mi lado me felicita: ¡entonces yo era el responsable de aquello! ¡Salvar a la ciudad de la herejía y del pecado! Las voces siguen pronunciando mi nombre.
Ya he sido bastante cobarde por ese día y por el resto de mi vida. Lentamente levanto la cabeza.
El carro empujado por los bueyes está a punto de pasar de largo, un segundo más y no hubiera escuchado nada. Pero las miro. A pesar de todas las humillaciones por las que han pasado parecen serenas, como si hubiesen madurado, crecido, se hubiesen casado tenido hijos y se dirigiesen con naturalidad hacia la muerte, destino de todos los seres humanos. Lucharon mientras podían, pero en algún momento entendieron que ése era su destino, ya estaba escrito antes de que naciesen. Sólo dos cosas pueden revelar los grandes secretos de la vida: el sufrimiento y el amor. Ellas ya han pasado por ambos".
Fragmento de "Aleph"
Selección de libros de Paulo Coelho |
"Cierta tarde, después de una larga clase sobre los rituales que eran utilizados por las antiguas hechiceras para provocar la lluvia -y que Brida tenía que anotar en su Libro de las Sombras,
aun cuando nunca fuera a utilizarlo- , Wicca le preguntó si usaba todas las ropas que poseía.
- Claro que no- fue la respuesta.
- Pues, a partir de esta semana, utiliza todo lo que esté en tu armario.
Brida creyó que no había entendido bien.
- Todo lo que contiene nuestra energía debe de estar siempre en movimiento - dijo Wicca -. Las ropas que tú compraste forman parte de ti, y representan momentos especiales. Momentos en que tú saliste de casa dispuesta a hacerte a ti misma un regalo, porque estabas contenta con el mundo. Momentos en que alguien te hizo daño, y tenías que compensar aquello. Momentos en que tú creíste que era necesario cambiar de vida.
Las ropas siempre transforman emoción en materia. Son uno de los puentes entre lo visible y lo invisible. Existen ciertas ropas que, inclusive, son capaces de hacer daño, porque fueron hechas para otras personas, y acabaron en tus manos.
Brida entendía lo que estaba diciendo. Había cosas que no conseguía usar; siempre que se las ponía, algo malo terminaba sucediendo.
- Deshazte de las ropas que no fueron hechas para ti -insistió Wicca- . Y usa todas las otras. Es importante mantener siempre la tierra revuelta, la ola con espuma, y la emoción en movimiento. El universo entero se mueve: no podemos quedarnos paradas".
Fragmento de "Brida".
Esperamos que les hayan gustado los fragmentos que hemos seleccionado.
¡Hasta el próximo miércoles!
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