Hoy miércoles recordamos a la escritora y periodista Rosa Montero, natural de Madrid, donde nació un 3 de enero de 1951. Estudió Periodismo y Psicología, además de llevar a cabo una intensa actividad de colaboración con grupos de teatro independiente, como Canon y Tábano. Durante muchos años ha compaginado activamente su trabajo como periodista y el de escritora.
Firmando ejemplares en la Feria del Libro de Madrid en 2007 |
Desde el año 1976 trabaja de manera exclusiva para el diario El País. En 1978 ganó el Premio Mundo de Entrevistas, en 1980 el Premio Nacional de Periodismos para reportajes y artículos literarios y, en 2005, el Premio de la Asociación de Prensa de Madrid a toda una vida profesional.
Su trayectoria como escritora es también intensa y se inició en 1979 con la publicación de la novela "Crónica del desamor". A esta primera novela la han sucedido otras muchas, como "Temblor" (1990), "La hija del caníbal" (1997 y Premio Primavera de novela), "El corazón del Tártaro" (2001), "La loca de la casa" (2003, por la que obtuvo diversos galardones en España, Francia e Italia), "Instrucciones para salvar el mundo" (2008) y "La ridícula idea de no volver a verte" (2003 y Premio de la Crítica de Madrid).
El último libro que ha publicado es "El peso del corazón", en 2015. un interesante thriller que contempla el regreso de la detective Bruna Husky. Su obra se vende en multitud de países y ha sido traducida a más de veinte idiomas.
El peso del corazón, última novela publicada por Rosa Montero |
Te dejamos con unos fragmentos de algunas de sus obras:
Y Ana suspira, desolada: les es más fácil escribir hacia el pasado que aventurarse al futuro.
Su cara tenía una blandura feminoide y especial, blandura de muslo viejo, con la mejilla desplomada y temblorosa:
- Ahora está cerrada la admisión hasta el año que viene, pero... ¿cómo te llamas, guapa?
- Ana Antón.
- Antón, Antón... -repetía el hombre mientras investigaba con pereza en una hoja-. Ah, si... Ah, esto está muy bien. Has tenido buenos resultados en las pruebas. Yo creo que quizá se pueda hacer algo -y al decir esto levantaba los ojos, turbios y resbaladizos, mirándola con aire cómplice-. Vamos, estoy seguro de que sí se puede...
Fragmento de "Crónica del desamor"
Al aproximarnos a la linde del bosquecillo encontramos los cuerpos: están colgados de los primeros árboles, bien visibles, sin duda a modo de advertencia. Son cuatro, todos hombres, con las manos atadas a la espalda y los rostros amoratados y deformados por una mueca horrible. Reconozco al joven del pelo rizado: sus piernas descoyuntadas por la rueda cuelgan extrañamente blandas y torcidas. Cuando nos acercamos, los cuervos que ya les están picoteando alzan el vuelo, felices y locuaces como los invitados a un banquete.
Fragmento de "Historia del Rey Transparente"
Esperamos que te hayan gustado los fragmentos que hemos seleccionado, ¡hasta el próximo miércoles!
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