Hoy miércoles vamos a recordar a John Grisham, posiblemente el máximo exponente del género de los trhiller judiciales. El escritor estadounidense, natural de Janesboro, Arkansas, donde nació un 8 de febrero de 1955, ha vendido más de 250 millones de libros en todo el mundo.
John Grisham |
Antes de convertirse en un fenómeno de ventas, John Grisham se graduó en Derecho en la Universidad Estatal de Mississippi y por la Ole Miss Law School. Trabajó durante dos legislaturas en la Cámara de Representantes de Mississippi y ejerció activamente la abogacía.
Fruto de su formación y de su práctica profesional en los ambientes políticos y judiciales los de Estados Unidos nacen novelas como: "Tiempo de matar", "La tapadera", "El informe pelícano" o "El cliente", que nos son conocidas también por haber sido llevadas a la gran pantalla, de hecho, cada vez que el autor termina una novela se inicia una intensa lucha dentro de la industria cinematográfica para hacerse con los derechos de la misma.
John Grisham (sentado a la derecha) durante un acto |
Te dejamos unos pequeños fragmentos de algunas de sus obras:
En los meses que siguieron a la desaparición de Patrick, los miembros de la comunidad jurídica que mejor lo conocían -incluido el juez Huskey- adoptaron la costumbre de reunirse todos los viernes por la tarde en el bar de la planta baja del restaurante de Mary Mahoney para tomar un par de copas y tratar de encajar las piezas de aquel rompecabezas llamado Lanigal.
Trudy solía cargar con buena parte de las culpas, aunque -según Karl- era una presa demasiado fácil. Visto desde fuera, el matrimonio no parecía tener problemas serios; en todo caso, Patrick no hablaba de ellos. Fue la conducta de Trudy después del entierro -el Rolce Royce rojo, en gigoló y la actitud displicente que aparecieron de la mano de la prima del seguro- lo que le granjeó la antipatía general y acabó con cualquier viso de objetividad. A nadie le constaba, sin embargo, que esos devaneos hubieran empezado antes de la marcha de Patrick.
Fragmento de "El socio"
Algunos libros de John Grisham |
Deck tiene unas tarjetas de visita que lo describen como <<pseduoabogado>>, una especie nueva para mí. Circula por los pasillos del juzgado y se acerca a los pequeños delincuentes, que esperan para comparecer por primera vez ante diversos jueces. Detecta a un individuo que parece asustado, con un papel en la mano, y se lanza al ataque. Deck lo denomina el <<doble paso del halcón>>, una oferta rápida de servicios jurídicos perfeccionada por numerosos abogados callejeros que pululan por el juzgado. En una ocasión me invitó a que lo acompañara para aprender los pasos básicos. Rechacé la oferta.
Fragmento de "Legítima defensa"
Tuvo un sueño turbulento y, en un momento dado, se sentó en el borde de la cama para prometerse a sí mismo que Sam podía buscarse otro abogado, que tal vez, después de todo, la pena de muerte si fuera justificable en ciertos casos, particularmente en el de su abuelo. Se prometió que regresaría de inmediato a Chicago y volvería a cambiarse de nombre. Pero aquel sueño pasó y, cuando despertó definitivamente, la luz del sol se filtraba por las persianas, y proyectaba nítidas franjas sobre su cama. Durante media hora contempló el techo y las molduras de las paredes mientras recordaba el viaje a Clanton. Tenía la esperanza de que hoy, domingo, podría quedarse en la cama con un grueso periódico y un café bien fuerte. Iría a su despacho por la tarde. A su cliente le quedaban diecisiete días.
Fragmento de "Cámara de gas"
- Cuando anotamos dijo Jon Couch -recuerdo que pensé: <<es bonito anotar un touch down, pero no hay manera de que podamos remontar el tanteo con esa gente.>> East Picke era demasiado bueno.
Nat bajó el volumen y dijo:
- Perdieron la pelota en el saque inicial ¿verdad?
Donnie: Si, Hindu le quitó el balón al contrario en la yarda quince, nosotros nos acercamos como un enjambre de avispones. Fue dando brincos por espacio de unos cinco minutos y, al final, salió del límite en la veinte.
Ronnie: Intentaron un offtackle por la derecha, pero no avanzaron nada. Un offtackle por la izquierda; tampoco. Tercero y once; retrocedieron para el pase, Silo efectuó un sack al quarterback en la línea de las seis yardas.
Donnie: Por desgracia, al hacerlo, lo aplastó contra el suelo con el casco por delante, quince yardas de penalización por conducta antideportiva, primer down de East Picke.
Silo: Aquí los árbitros la pifiaron.
Paul: ¿Que la pifiaron? Intentaste romperle el cuello.
Silo: No, estimado banquero, intenté matarlo.
Fragmento de "El último partido"
Te dejamos el enlace al sitio web del autor:
Esperamos que te hayan gustado los fragmentos que hemos seleccionado.
¡Hasta el próximo miércoles!
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