Tal día como hoy, el 7 de marzo de 1948, nació en la localidad jienense de Arjona, Juan Eslava Galán.
Se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Granada y posteriormente se doctoró en Letras con una tesis sobre historia medieval. Amplió sus estudios en el Reino Unido, siendo alumno y profesor asistente en la Universidad de Ashton, en Birmingham. De regreso en España, obtuvo las oposiciones a Cátedra de Inglés de Educación Secundaria y fue profesor de bachillerato durante treinta años, labor que simultaneó con la escritura de novelas y ensayos históricos.
Su buen hacer literario le ha merecido la obtención de múltiples reconocimientos, como el Premio Planeta en 1987, el Ateneo de Sevilla en 1991 y el Fernando Lara en 1998, entre muchos otros.
De entre sus novelas destacamos: "En busca del Unicornio", ambientada a finales del siglo XV y que le supuso la obtención del Premio Planeta; "Señorita", una novela de intriga ambientada en la Guerra Civil, por la que obtuvo el Premio Fernando Lara, en 1998; y "Misterioso asesinato en casa de Cervantes", por la que obtuvo el Premio Primavera de Novela en la edición de 2015.
Algunas obras de divulgación de Juan Eslava Galán, una perfecta combinación de rigor y amenidad. |
Juan Eslava Galán es también un fantástico divulgador de ensayos de historia, donde combina la rigurosidad con la amenidad. Dentro de sus ensayos les recomendamos: "La vida y la época de los Reyes Católicos" (1996); "Historia de España contada para escépticos" (1995); "Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie" (2005); y "La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos" (2015).
Y en clave histórica, tal día como hoy, el 7 de marzo del año 161, falleció el emperador Antonino Pío, sucesor de Adriano.
Antonino Pío nació el 19 de septiembre del año 86 en Lanivium, a unos treinta kilómetros de Roma. Ejerció como cuestor y pretor y logró acceder al consulado en el año 120. Su carrera se vio favorecida por el emperador Adriano, que lo adoptó como heredero. El 11 de julio de 138 accedió al trono.
Durante su reinado (138-161), que fue uno de los más largos, el imperio gozó de una relativa paz. Posiblemente, una de las zonas más conflictivas fuese la frontera en Britania, por lo que el emperador construyó una muralla, denominada Muralla Antonina, 160 kilómetros al norte del Muro de Adriano.
La nueva muralla se extendía a lo largo de 56 kilómetros, pero a pesar de contar con numerosos fuertes defensivos y con un gran foso, se mostró poco eficaz, al estar construida a base de turba y tierra amasada, en lugar de con piedras.
Los restos de la muralla están declarados Patrimonio de la Humanidad y pueden visitarse hoy en día.
Restos de la Muralla de Antonino a su paso por Bearsden. |
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