Las novedades que les recomendamos esta semana son: "Rey Blanco", de Juan Gómez-Jurado, el esperado desenlace de la trilogía iniciada en 2016 con "Reina Roja"; y "Stalingrado", de Vasili Grossman, en una edición que incluye las partes censuradas por el régimen soviético y que aportan una nueva dimensión a la obra.
Cuando Antonia Scott recibe este mensaje, sabe muy bien quién se lo envía. También sabe que ese juego es casi imposible de ganar. Pero a Antonia no le gusta perder. Después de todo este tiempo huyendo, la realidad ha acabado alcanzándola. Antonia es cinturón negro en mentirse a sí misma, pero ahora tiene claro que, si pierde esta batalla, las habrá perdido todas.
-La reina es la figura más poderosa del tablero -dice el Rey Blanco-. Pero por poderosa que sea una pieza de ajedrez, nunca debe olvidar que hay una mano que la mueve.
-Eso ya lo veremos -responde Antonia.
Compartimos un pequeño fragmento de la novela:
<<Un Audi A8 negro con las lunas tintadas se acerca a ella. La puerta del copiloto se abre, invitándola a entrar. Por un momento Antonia -contra toda lógica, lo cual es extremadamente inusual en ella- espera que al volante vaya el inspector Jon Gutiérrez. Unos breves instantes de pensamiento mágico, de cruzar los dedos muy fuertes y desear, desear, desear que pase. El universo devuelve a Antonia la respuesta habitual. Salvo que, en el caso de Antonia, además viene con un extra de vergüenza por haber cedido a semejante vulgaridad.
Con un gesto de fastidio, Antonia abre la puerta trasera y se derrumba en el asiento.
-¿Ahora soy tu chófer, Scott?
-Necesito cerrar los ojos un momento.
-El asiento de delante es completamente reclinable.
-Ya, pero aquí atrás estoy sola.
El hombre que va al volante se da la vuelta. Moreno, de entradas pronunciadas, bigote recortado fino y ojos de muñeca, que parecen más pintados que reales. Abrigo corto, color camel. Caro.
-Ten cuidado con donde pones los pies. Ahí atrás hay una Chéjov -dice Mentor.
Al igual que Antonia, ha estado muchas horas cubriendo el acceso a la pista de aterrizaje.
-No es un Chéjov. Es un Remington 870 -dice Antonia abriendo un ojo y dándole con la punta de las zapatillas de deporte>>.
Juan Gómez-Jurado nació en Madrid en 1977. Es periodista y escritor. Ha pasado por las redacciones de algunos de los medios más importantes de nuestro país y es autor de nueve novelas, entre las que destacamos: "Espía de Dios", una intrigante historia ambientada en El Vaticano en 2005; "El paciente", un thriller que gira en torno a la inquietante pregunta de ¿hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar para salvar la vida de un hijo?; "La leyenda del ladrón", novela ambientada en la Sevilla del siglo XVI; "Cicatriz", un apasionante thriller que gira en torno al amor y a una misteriosa mujer; y "Reina Roja", título con que inicia una trilogía que ha cautivado a más de un millón de lectores, de la mano de personajes como la investigadora Antonia Scott y el inspector Jon Gutiérrez. La trilogía la completan "Loba Negra" y "Rey Blanco".
Título: Rey Blanco.
Autor: Juan Gómez-Jurado.
Editorial: Ediciones B.
Formato: Tapa dura.
Lugar y año de edición: Barcelona, 2020.
Género: Thriller.
Páginas: 524
ISBN: 978-84-666-6854-5
PVP: 20,10€
Vasili Grossman quiso dejar constancia de todo lo que había vivido durante la Segunda Guerra Mundial, la muerte de su madre como la de tantos otros durante la ocupación alemana de Ucrania y de su hijastro combatiendo en el Ejército Soviético, además de un intensa experiencia como corresponsal de guerra, especialmente durante las batallas de Stalingrado y de Berlín; en un ambicioso ciclo novelístico en dos partes. La primera, iniciada en 1943 y publicada en 1952 con el título "Por una causa justa", se tenía que titular "Stalingrado". La segunda, escrita a partir de 1949, con los mismos protagonistas, sería "Vida y destino".
De las dos, "Vida y destino" se ha convertido en un clásico, leído por decenas de miles de lectores en todo el mundo. La primera, en cambio, ha sido considerada como una novela de menor rango y poco conocida. Es más, Efim Etkind y Simon Markish, dos de las personas que más hicieron por salvar el manuscrito de "Vida y destino", publicándola por primera vez en Occidente en 1980, en el prólogo a dicha edición, afirmaban que "Por una causa justa" <<pudo haber ganado un merecido Premio Stalin, porque rebosaba amor por el régimen socialista...>>.
¿Pudo Grossman escribir dos novelas tan desiguales a pesar de concebirlas como un todo y redactarlas una tras otra?
La presente edición responde a esta pregunta. Aparte de devolver a la novela el título que para ella quería Grossman, "Stalingrado", por primera vez la reconstruye con los más de cien fragmentos, algunos de un par de frases, otros de párrafos y páginas enteras, que la censura soviética obligó a suprimir. Con ello, la novela se enriquece y se llena de matices, hasta convertirse en una obra distinta de la que se había podido leer.
Compartimos un pequeño fragmento de la obra:
<<Nada más comenzar la reunión, como ya era habitual en ellos, Hitler y Mussolini expresaron su satisfacción por el hecho de que las circunstancias hubieran propiciado aquel encuentro entre ambos, rubricando su conformidad con amplias y afables sonrisas que dejaron al descubierto todo el esmalte y el oro de sus dentaduras postizas. Mussolini conjeturó que el invierno y la cruel derrota sufrida en el asedio a Moscú habían hecho mella en Hitler al percatarse de su desmejorado aspecto: las bolsas debajo de los ojos habían aumentado, las abundantes canas se habían extendido más allá de las sienes, la lividez del cutis se había acentuado hasta rayar en lo enfermizo. Tan sólo la guerrera del Führer conservaba su impecabilidad habitual. Sin embargo, la expresión huraña y feroz característica del semblante de Hitler se había hecho aún más manifiesta.
Al echar un vistazo al Duce, Hitler barruntó que, al cabo de cinco o seis años, aquél ya habría entrado de lleno en la decrepitud: su prominente barriga de viejo abultaría más y acentuaría la cortedad de sus piernas, la mandíbula sería más pesada todavía. Aquella asimetría entre un cuerpo de enano y un mentón de gigante que presentaba el aspecto del Duce era espantosa, aunque su perspicaz mirada de ojos oscuros conservaba intacta su dureza. Sin dejar de sonreír, el Führer elogió el rejuvenecido físico del Duce. Éste, a su vez, felicitó a su anfitrión a tenor de su buen aspecto, que atestiguaba una salud y un espíritu inquebrantables.>>
Vasili Grossman nació en Berdichev (Ucrania) en 1905 en una familia judía emancipada, no fue educado en la tradición de sus antepasados. Ingeniero de profesión, empezó a escribir relatos durante su etapa universitaria y se centró definitivamente en la escritura a mediados de los años treinta. Apoyó la Revolución Rusa de 1917, pero la Gran Purga estalinista de 1937 le afectó de cerca, en la persona de familiares y amigos y, muy especialmente, de su mujer. Ello no disminuyó su compromiso con el destino del pueblo ruso y, a pesar de estar exento del servicio militar, se presentó como voluntario para ir al frente cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.
Sus vivencias durante el conflicto alimentaron las que serán sus obras maestras, como las novelas "Vida y destino", "Stalingrado" y "Todo fluye", así como el volumen de sus crónicas del frente "Años de guerra" o "El libro negro", una compilación de testimonios de las víctimas del nazismo, realizada junto a Ilyá Ehrenburg.
El totalitarismo soviético acabará, sin embargo, destruyendo a Grossman al requisarle el original de "Vida y destino" y prohibir su publicación. Vasili Grossman falleció en Moscú, en 1964, creyéndolo perdido para siempre.
Título: Stalingrado.
Autor: Vasili Grossman.
Editorial: Galaxia Gutenberg.
Lugar y año de edición: Barcelona, 2020.
Formato: Tapa dura.
Género: Novela.
Páginas: 1196
ISBN: 978-84-18218-48-4
PVP: 25,96€
Esperamos que las recomendaciones les resulten de interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario