Conoce a Yauci Manuel Fernández

Primer sábado de este mes de septiembre y vamos con nuestra cita mensual con los escritores y escritoras locales, en un pequeño intento por acercarlos más a la comunidad lectora. En esta ocasión ha sido el joven y prometedor escritor Yauci Manuel Fernández quien ha respondido a nuestras preguntas, con mucha naturalidad y sinceridad, como pensamos que es la persona que está detrás de este escritor.

Yauci Manuel Fernández es natural de Tenerife, aunque su familia es originaria de Cartagena (¡quién sabe, igual es descendiente del mismísimo Aníbal!). Es psicólogo por la ULL y formó parte de la Asociación de Jóvenes Talentos Matemáticos del programa Estalmat Canarias, quedando finalista de la Olimpiada Matemática Canaria en 2007. Durante tres años desempeñó un particular trabajo, el de pintor de miniaturas, hasta que se despierta en él un interés por la escritura. 

A día de hoy tiene tres novelas publicadas; "El resurgir de la esperanza", "La biblioteca de Emma" y "Cada día cuenta". Las dos últimas las tienes disponibles en la mayoría de librerías de Tenerife.

"Cada día cuenta" y "La biblioteca de Emma", con el autor.

P- ¿Quién es Yauci Manuel Fernández?

R- Un señor con barba. Escribe de vez en cuando, intenta innovar… Es buena gente y tiene mucho sentido del humor. Y es humilde, eh. (Tiene que reivindicar su humildad...hum)

Aquí lo apreciamos en un derroche de humildad...

P- ¿De dónde nace tu pasión por escribir?

R- Al contrario que la mayoría de los escritores, lo mío fue casualidad. Sin ser un gran lector —culpa de las lecturas obligatorias (interesante reflexión)—, un día decidí que quería escribir un libro. Así de simple y de cabezota. Después me di cuenta de que me encantaba y no quise dejarlo.

P- ¿Cómo es esto de abrirse camino en el mundo de la escritura?

R- Duro, muy duro. Sobre todo empezar. Un escritor novel es alguien con muchas ganas e ilusión, pero toda la cadena de producción pretende aprovecharse de él como si fuera un cliente más. Eso es algo por lo que pasan prácticamente todos los escritores —con excepciones, hay gente con más suerte—. La prueba de fuego viene luego, cuando la constancia y la perseverancia son, en mi opinión, más importantes que el talento. Supongo que ahí es cuando se decide si el escritor es alguien que tuvo la ilusión de publicar un libro o es algo más. Lo supongo porque tampoco sé mucho sobre eso.

P- De las matemáticas y de los números a las letras, ¿cómo se operó este cambio?

R- No estoy muy seguro. Siempre he sido un hombre de números y de ciencia. De hecho, la orientadora de mi instituto me dijo que mis capacidades numéricas "mu bien", pero que no me dedicara a las letras —resumiendo—. El problema es que siempre he sido muy cabezota y me daba igual que me dijeran eso. Me apeteció escribir y lo hice. Así de simple.

P- Como lector, ¿te identificas con algún género literario? ¿Y cómo escritor?

R- Como lector no. Me gusta leer de todo, desde la fantasía más cruda hasta novelas romanticonas. Como escritor me identifico con un tipo de novela sentimental, que no romántica. Supongo que el género que escribo es drama, pero no es algo que me guste decir porque parece que los lectores van a querer suicidarse después de leerlo, y espero que no. De hecho, me gusta ser positivo cuando escribo.

(según las últimas estadísticas que hemos consultado no se puede afirmar categóricamente que haya una relación directa entre leer un libro de Yauci y una tentativa de suicidio).

P- ¿Qué libro recuerdas con especial emoción?

R- La sonrisa etrusca. Me encantó la ternura que desprendía el protagonista de la novela. Es una historia muy sencilla escrita con maestría.

P- Un personaje de una novela realiza la reflexión que leerás debajo, ¿qué nos puedes contar sobre esto?

<<No me des las gracias. A lo largo de mi vida he despilfarrado bastante en tonterías. ¿Recuerdas cuando alquilé un descapotable para ir con aquella chica que me presentaste? Tal vez haya gastado demasiado en cosas que no valían la pena, pero la oportunidad de ayudar a tu hija me permite hacer algo verdaderamente importante. Algo que perdure. ¿Los juegos? Karts, laser tag, paintball, excursiones… Todo eso se queda en meros recuerdos. Es necesario disfrutar, pero lo que hace que la vida sea lo que es no son los recuerdos; son las personas.>>

R- El personaje que dice eso está basado en un amigo real, que efectivamente va a los karts cuando puede y se apunta a todo. También estuvo a punto de alquilar un descapotable para hacer un viaje con una chica, aunque en la realidad no lo hizo. El caso es que luego es un amor de persona y generoso como pocos.

Siempre dicen que el dinero no da la felicidad. Es un tema que toco en varios de mis libros. Cuando pensamos en alguien rico vemos a alguien con una mansión, un yate, viajando en hoteles de lujo… Este personaje, de alguna manera, es una representación de que se puede usar el dinero de una forma distinta. Se puede ser ahorrador y darle el uso que merece, es decir, salud, ayudar a la gente, diversión sana, viajar para aprender… Tener billetes te da poder para ayudar a gente que lo necesita. Eso a lo mejor no te hace feliz toda la vida, pero sí puede marcar una diferencia en la vida de alguien.

El escritor con un ejemplar de gigantescas dimensiones de su última novela, realizado por él mismo, una muestra de iniciativa y tenacidad

P- ¿Un escritor nace o se hace?

R- Para mí, se hace. Como mencioné antes, me decían que no me dedicara a las letras y aquí estoy. El destino lo creamos nosotros mismos, así que tengo que pensar que se hace. Si me equivoco, está bien, pero ¿en qué me ayudaría pensar que nace?

P- ¿Qué vida de personaje literario te gustaría vivir?

R- La de cualquier perro de cualquier libro. Siempre son eternos, de lo más simpaticones y los adora todo el mundo. Además de que hacen lo que quieren (intentaremos algún día entrevistar a un perro literario).

P- Los libros nos enseñan muchas cosas, dentro de ellos podemos incluso encontrar mensajes personales, ¿qué nos puedes contar de La biblioteca de Emma?

R- La primera mitad del libro es casi toda real. La parte en la que el protagonista recuerda cuando era joven, el libro con notitas… —no más spoilers, lo prometo— fue algo que hice yo en mis tiempos mozos. Pero claro, no me salió muy bien. Es decir, fue un desastre. Es una historia que tiene mucho de mí. Por supuesto tiene ficción y no todo ocurrió en realidad —no todo puede ser real, quien lo leyó lo sabe  —, pero no quiere decir que me lo haya inventado todo.

P- ¿Con qué escritor o escritora te tomarías un café en El Libro en Blanco?

R- Laura Delgado. Cómo nos lo pasamos en las ferias…

P- ¿Les cuentas a nuestros lectores cómo es el día a día de un escritor en una feria del libro?

R- En mi caso, primero me levanto de la cama y me doy cuenta de que se me ha hecho tarde. Tampoco pasa nada porque, como no soy famoso, no hay nadie esperando por mí. Al llegar a la caseta, me siento en la silla —si acaso tengo silla—a esperar que pase gente que se pare a mirar el libro y poder contarle de qué va. Cuando viene algún testigo de Jehová, nos intercambiamos los discursos. A veces alguien, al leer que soy psicólogo, me cuenta su vida y yo asiento con la cabeza. Aproximadamente la mitad de la gente me dice que quiso estudiar psicología. De vez en cuando, firmo algún libro. De vez en cuando, también me sacan los colores y me pasan cosas increíbles como que aparece alguien que se ha leído todos mis libros y se muere de ganas por sacarse una foto conmigo. Una vez una chica casi se pone a llorar al verme… También pasan otras cosas maravillosas como que me invitan a comer o a un café. Cuando estoy cerca de casa, después del almuerzo, voy y me echo una siestecita. O a veces hasta en el coche, pero eso es un secreto. Cuando me despierto, me doy cuenta de que se me ha hecho tarde, pero tampoco pasa nada porque a las cinco de la tarde nadie compra libros, o eso me digo a mí mismo.

Después de estar o bien pasando un calor inmenso o bien un frío que pela, ya se hace tarde y no viene casi nadie. Entonces sigo ahí, en mi sitio, esperando. Con un poco de suerte firmo uno o dos libros más, y luego me voy a casa calculando que ese día he ganado, si eso, diez o quince euritos. Me doy cuenta de que es muy jodido vivir de esto, me planteo qué estoy haciendo con mi vida y me dan ganas de llorar, pero me animo pensando que las cosas irán mejor al día siguiente. Y vuelta a empezar.

Aunque no lo parezca, se suele pasar bien en las ferias. Si no hay vídeos míos bailando es porque no tengo paparazzis.

Yauci Manuel Fernández en la pasada Feria del Libro de Santa Cruz, tuvimos la suerte de contar con él en el stand de El Libro en Blanco. A su derecha Felipe Ortín

P- ¿Puedes adelantarnos algo sobre tu próximo proyecto literario?

R- Mi próxima novela se llamará "Dos palabras para enamorarte". Es una historia de amor, la más romántica de las que he escrito. Firmé el contrato el día antes de responder a esta entrevista, con Ediciones Esdrújula, que fue la encargada de publicar mi anterior libro, "Cada día cuenta". Y como lo hicieron genial, repetimos —como con las natillas Danet—.

P- Queremos pedirte que recomiendes un libro a nuestros lectores…

R- Mencioné antes "La sonrisa etrusca".

P- ¿Por qué?

R- Soy muy fan de José Luis Sampedro, aunque creo que más como persona que como escritor. Me quedo embobado cuando le veo hablar en alguna entrevista —por desgracia, ya no dará ninguna más—. Creo que vale la pena leerlo. Luego me atrevería a recomendar "Dos días al año"(una novela de Laura Delgado), porque a veces nos sumimos en la rutina y hay que recordar que somos libres, que podemos elegir. Y porque Laura es genial (si, nos consta que Laura es genial).

Hasta aquí la entrevista con Yauci Manuel Fernández, como siempre ha sido un placer conversar con él y le agradecemos el tiempo que nos ha dedicado. Esperamos que te hayas disfrutado con la entrevista y te esperamos el mes de octubre con otro de tus escritores o escritoras locales.